Cook & Chill

Primera Etapa:

Conservación sin Congelación

El método Cook & Chill permite estabilizar los alimentos recién cocinados mediante un enfriamiento rápido y controlado, garantizando frescura, seguridad alimentaria y manteniendo su textura y sabor original sin necesidad de conservantes.

Cocción precisa

Cada alimento se cocina a la temperatura óptima, asegurando una textura perfecta y un sabor auténtico. Utilizamos hornos combinados de última tecnología para lograr una cocción uniforme y precisa.

Enfriamiento acelerado

A través de abatidores de temperatura, reducimos la temperatura de los alimentos de 80°C a 3°C en menos de 90 minutos. Este proceso minimiza la proliferación bacteriana y preserva la calidad del producto.

Almacenamiento refrigerado

Los alimentos se mantienen a 0-3°C, listos para su uso sin alteraciones en calidad, sabor o textura. Esta técnica permite extender la vida útil sin necesidad de congelación.

Beneficios del Cook & Chill

Preserva frescura y sabor sin necesidad de congelación.

Minimiza el crecimiento bacteriano y enzimático, garantizando seguridad alimentaria.

Mantiene la textura original sin deshidratación.

Optimiza el tiempo en cocina, reduciendo desperdicios y mejorando la eficiencia operativa.

qué dicen los expertos?

Fundamentos Científicos

Estabilidad de Almidones y Proteínas

El enfriamiento rápido evita la retrogradación del almidón y la sinéresis, preservando la jugosidad del alimento.

Mantiene la estructura de proteínas como miosina y actina, evitando contracciones musculares que causarían dureza en carnes.

Control de Oxidación y Rancidez

La reducción rápida de temperatura minimiza la actividad oxidativa, conservando color, aroma y frescura.

Inhibición de Bacterias y Actividad Enzimática

Al pasar rápidamente por la zona crítica de 5°C - 60°C, evitamos el crecimiento de microorganismos patógenos, garantizando la seguridad alimentaria.

Cook & Freeze

Segunda Etapa:

Ultracongelación Inteligente

Para productos que requieren una vida útil extendida, implementamos el proceso de Cook & Freeze, combinando la cocción controlada con ultracongelación a -40°C.

Este proceso es muy distinto a la congelación tradicional, ya que utiliza tecnología de alta velocidad para enfriar los alimentos en minutos, evitando la formación de cristales de hielo grandes que afectan la textura y jugosidad.

Túnel de Ultra Congelación

Después del enfriamiento, los alimentos ingresan a un túnel de congelación rápida que reduce su temperatura a -40°C en minutos, evitando la formación de cristales grandes que dañen la estructura celular.

Microcristales

La tecnología de congelación avanzada evita el daño celular y la pérdida de líquidos al regenerar el alimento, preservando su textura y jugosidad.

Almacenamiento Prolongado

Los productos quedan listos para almacenamiento extendido, sin conservantes, con una vida útil de varios meses sin comprometer la calidad.

Beneficios del Cook & Freeze

Preserva jugosidad y textura sin los efectos negativos de la congelación convencional.

Evita oxidación y rancidez de grasas, asegurando sabores frescos y auténticos.

Inactiva completamente la actividad enzimática y bacteriana, garantizando seguridad alimentaria.

Permite almacenamiento prolongado sin comprometer la calidad del producto.

qué dicen los expertos?

Fundamentos Científicos

Cristalización del Agua sin Daño Celular

A diferencia de la congelación convencional, la ultracongelación a -40°C forma cristales microscópicos homogéneos que preservan la integridad celular y evitan la pérdida de agua en la descongelación.

Preservación de Proteínas y Textura

Evita la contracción excesiva de fibras musculares, manteniendo la terneza y jugosidad. Proteínas como miosina y colágeno se conservan mejor, evitando que el producto se vuelva seco o gomoso.

Control de la Oxidación de Grasas

La congelación rápida bloquea el contacto con el oxígeno, reduciendo la rancidez y asegurando un sabor auténtico.

Inhibición Completa de Actividad Enzimática y Bacteriana

A -18°C el crecimiento bacteriano se detiene, pero algunas enzimas pueden degradar el alimento con el tiempo. A -40°C, la actividad enzimática se inactiva por completo, asegurando una conservación sin alteraciones.